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¿Un nuevo "Pueblo Perdido" en El Jumeal?

El Ecoparque El Jumeal, conocido por su belleza natural, artificial y su biodiversidad, podría esconder entre sus montañas una historia aún más antigua. Recientes recorridos de campo revelaron indicios de una posible ocupación humana en la zona, con  alteraciones en el terreno y lo que podrían ser restos arqueológicos dispersos.

Rastros de la Cultura de La Aguada en El Jumeal

El paisaje de El Jumeal esconde huellas de antiguas civilizaciones que habitaron la región hace más de un milenio. Durante una reciente caminata por el lecho del arroyo La Florida, ingresando por la cola del dique, se identificaron varios indicios de ocupación prehispánica.

Conforme se avanzaba por el cauce, comenzaron a aparecer vestigios que podrían estar relacionados con la Cultura de La Aguada, una de las más representativas del Noroeste Argentino. Entre los hallazgos se destacan morteros circulares tallados en la roca, piedras encajadas en los márgenes del arroyo y un particular mortero con forma de estrella, cuya morfología inusual sugiere un posible uso ceremonial o ritual.

Un valle con rastros de ocupación

Más arriba, el paisaje cambia drásticamente. A través de imágenes satelitales se puede observar una diferencia en la textura del suelo y en la vegetación, lo que indica un uso distinto del terreno en tiempos pasados. En esta zona del valle también se encontraron más morteros excavados en la roca, lo que refuerza la hipótesis de que este espacio no solo era un punto de tránsito, sino que pudo haber tenido un uso específico dentro de la dinámica de los pueblos originarios.

Estos descubrimientos permiten reflexionar sobre el modo de vida de las poblaciones prehispánicas en la región y la posible existencia de una red de asentamientos interconectados.

La Cultura de La Aguada

La Cultura de La Aguada se desarrolló entre los siglos IV y XI d.C. en lo que hoy es el noroeste de Argentina, incluyendo zonas de Catamarca, La Rioja, Tucumán y San Juan. Fue una sociedad altamente organizada, con un fuerte simbolismo religioso y una notable habilidad para la cerámica y la metalurgia.

Su arte se caracteriza por la representación de figuras antropomorfas y zoomorfas, especialmente felinos y seres mitológicos, con un estilo detallado y expresivo. En muchos casos, estos motivos se encuentran en vasijas, placas de piedra y esculturas.

Los grupos aguadeños también aprovecharon los recursos naturales de su entorno, desarrollando técnicas agrícolas avanzadas y construyendo sistemas de almacenamiento de agua en regiones áridas. La presencia de morteros en El Jumeal podría estar vinculada a estas prácticas, lo que sugiere que esta área fue utilizada para la molienda de granos o la preparación de pigmentos para sus rituales.

Estos vestigios siguen aportando información valiosa sobre la ocupación prehispánica en la región y permiten reconstruir, poco a poco, la historia de los pueblos que habitaron estos paisajes antes de la llegada de los colonizadores.

Cabe destacar que existen dos zonas que poseen restos arqueológicos, por lo tanto, se dividirá en dos zonas el relevamiento fotográfico.

Zona 1: Senderos de la Quebrada del Parque de Los Vientos


Interior del sendero. Mortero sobre una roca

Más restos arqueológicos sin explorar
Un círculo de rocas con posible uso para acopio de los frutos recolectados


El sendero es ideal para realizar caminatas de interpretación y concientización ambiental
Otro sitio de posible acopio
Un hermoso y colorido cactus
Cola de zorro y rocas alineadas al fondo

Trekking guiado

Ruinas de una antigua casa
Vista de los alrededores

Atardecer colorido
Algunas tomas nocturnas y personas realizando actividades recreativas en el lago
La ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca

Zona 2: Senderos del Arroyo La Florida

A partir de acá veremos fotos de la zona más interesante en cuanto a lo arqueológico. Zona de rocas con morteros

Morteros
Una achuma, rocas alineadas y un mortero lleno de agua luego de las lluvias
Más rocas alineadas



Pircas marcando el sendero que asciende por la sierra
¿Será una mesada?
Este es el mortero más llamativo. El mortero con forma de estrella

Teorías sobre los Morteros con formas inusuales

- Uso ritual o ceremonial: La forma de estrella podría haber tenido un significado simbólico o religioso, tal vez vinculado a la astronomía o a deidades de la naturaleza.

- Técnica especializada de molienda: Podría haberse diseñado así para moler ciertos tipos de semillas o plantas de forma más eficiente.

- Marca territorial o de identidad: Podría ser una firma cultural de un grupo específico, diferenciándolo de otros pueblos que usaban morteros comunes.

- Función astronómica o calendárica: En algunos casos, estructuras con formas especiales han estado relacionadas con la observación del cielo o con marcadores estacionales.

- Elaboración más reciente con tecnología actual: La hizo un grupo de personas en la historia reciente.


El hecho de que esté ubicado cerca de un antiguo arroyo es clave, ya que los cursos de agua han sido tradicionalmente sitios estratégicos para asentamientos humanos y actividades comunitarias. La presencia de lo que parece un muro de contención de rocas apiladas sugiere que pudo haber existido algún tipo de intervención humana en el paisaje, ya sea para controlar el flujo del agua o delimitar un área de uso específico.

Posible alineación astronómica del mortero estrellado

El mortero con forma de estrella apunta al oeste, esto quiere decir que, podríamos estar ante una orientación significativa. En muchas culturas andinas y mesoamericanas, el oeste simbolizaba el final del ciclo diario del Sol, asociado con la muerte, la transformación y el renacer o bien con los solsticios y equinoccios. Esto encajaría con prácticas rituales vinculadas a la observación celeste.

Relación con la Cultura de La Aguada

La cultura de La Aguada (siglos V-XI d.C.) tuvo una fuerte conexión con la observación astronómica y el simbolismo en sus objetos rituales. Algunos puntos clave:

- Uso de felinos y seres antropomorfos: Representaban el poder y la transformación. Si el mortero estrellado tenía un fin ritual, podría haber sido parte de ceremonias relacionadas con el ciclo de vida y muerte.

- Conexión con el agua: En muchas culturas prehispánicas, los morteros junto a cursos de agua tenían fines ceremoniales, posiblemente vinculados con rituales de fertilidad o cosecha.

- Espacios sagrados y observación del cielo: Se sabe que utilizaban marcadores naturales para seguir eventos astronómicos. Si esta estrella se alinea con un fenómeno celeste, podría haber sido un sitio ceremonial.

Ahora bien, lo que puede desacreditar la teoría de que se trata de un mortero aborigen perteneciente a la cultura de La Aguada es que, ésta no representaba los astros con esa forma de la estrella (con cinco puntas) sino que, lo hacían a través de cruces (+ x).

Más adelante llegamos al Vallecito La Florida, lugar de un posible "Pueblo Perdido"
Caminando por los senderos y el lecho del antiguo arroyo, encontramos este mortero comunal
El sitio está lleno de senderos, ya caía la noche y no pudimos explorar la zona de manera detallada
Desde un punto panorámico de la ladera se puede apreciar la belleza que tiene el vallecito, acá pretendían construir el dique La Florida
Pensar que debajo de esa vegetación y sedimentos debe estar enterrada gran parte de la historia de nuestros antepasados
Volviendo por el sendero, llegamos a la cima donde existe un punto panorámico hacia la ciudad de SFVC
Ya con la noche encima, algunas fotos de una tormenta hacia el norte

Un llamado a la conciencia y al respeto por nuestro patrimonio

Los vestigios arqueológicos que aún permanecen en El Jumeal son testigos silenciosos de la historia de nuestros antepasados. Cada mortero tallado en la roca, cada fragmento de cerámica que asoma en la tierra, nos habla de las comunidades que habitaron y dieron forma a estos paisajes mucho antes de nuestra llegada.

Estos sitios no solo son valiosos por su antigüedad, sino porque nos permiten comprender cómo vivían, qué creían y cómo interactuaban con su entorno las civilizaciones prehispánicas. Cuidarlos y preservarlos es una responsabilidad colectiva.

Si decides recorrer estos senderos, hazlo con respeto y conciencia. Evita mover o alterar cualquier hallazgo, no dejes basura y recuerda que cada elemento en el paisaje tiene una historia que contar. Lo que hoy permanece en su lugar, mañana podrá seguir revelando secretos sobre nuestro pasado. La mejor manera de honrar la memoria de quienes habitaron estas tierras es proteger lo que queda de su legado.

En este contexto, la creación de una Reserva de Usos Múltiples en la zona del Ecoparque El Jumeal se vuelve una necesidad urgente. Además de su riqueza natural, el área ya cuenta con actividades recreativas y deportivas, lo que hace imprescindible un ordenamiento que garantice la convivencia armónica entre la conservación y el uso responsable del espacio. Una reserva permitiría proteger estos sitios arqueológicos, promoviendo la educación ambiental y patrimonial, así como una mejor gestión del turismo y el esparcimiento en la zona.

El equilibrio entre el pasado, el presente y el futuro de este territorio depende de las decisiones que tomemos hoy. Es momento de valorar, respetar y actuar para que estos lugares sigan contándonos su historia por muchas generaciones más.

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Balcón de la Ciudad

El Balcón de la Ciudad se encuentra situado en la cumbre de la Sierra del Colorado. Para acceder al mismo hay que recorrer, desde la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, la ruta Provincial Nº4 hasta el Km 17. Desde este punto hay que ascender por un sendero escarpado que requiere cierta exigencia física, pero para nada imposible si se va a un ritmo lento.

El tiempo estimado desde el inicio hasta la cumbre es de entre una hora cuarenta minutos (01:40 h) a dos horas veinte minutos (2:20 h).

MAPA INTERACTIVO

 
Es importante destacar que en las laderas de las montañas que forman parte de la Quebrada de El Tala, habitaron nuestros antepasados, más precisamente la Cultura de La Aguada, por lo que al recorrer este sendero estarás caminando por un sitio de un alto valor cultural.

CULTURA DE LA AGUADA

Andenes de cultivo en una ladera de la Sierra del Colorado..
Los autores Kriscautzky y Lomaglio (2000) en un trabajo denominado “Aguada o ¿Aguadas?” en el Valle de Catamarca dividen a la Cultura de la Aguada en tres etapas:

AGUADA INICIAL: habría tenido su origen en el Valle de Catamarca. Se encuentra asociada a materiales Cóndor Huasi y ciénaga. En esta etapa se estima que ocurrió el poblamiento de lo que hoy conocemos como el Pueblo Perdido de la Quebrada.
AGUADA CLÁSICA: corresponde a los que habitaron en las zonas de Hualfín y otros sectores del oeste provincial.
AGUADA FINAL: caracterizada por la Aguada Portezuelo que habitaron los faldeos de la sierra El Alto-Ancasti y llanos del este provincial.

Esta cultura habitó en el Valle Central entre el año 400 y 900 después de Cristo o de nuestra era.
Al ascender por el sendero, justo antes de llegar a la cumbre podremos visualizar una gran cantidad de estructuras que corresponden a emplazamientos agrícolas, más precisamente se tratan de andenes de cultivo.
Esto es una evidencia concreta de que los habitantes de la Quebrada de El Tala supieron adaptarse al entorno y modificarlo en función a sus necesidades. Puentes et al. (2007a) propone que los grupos que habitaron la Quebrada de El Tala, supieron administrar la información extraída del ambiente a través de sistemas concretos de cognición y percepción que seleccionaron la información más útil y adaptables a la geografía serrana.





FOTOS DEL RECORRIDO

Sendero lleno de musgo español a los costados
Más musgos
Foto macro del musgo y la hoja de la planta "Sombra de toro"
La ruta provincial N°4 y río El Tala al fondo
Llamativo color de esta cactácea
Más de cerca
Cumbre
Terrazas de cultivo de la Cultura de La Aguada

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